Las proteínas tienen varias funciones vitales para el cuerpo como es transportar el oxígeno, aportar energía alternativa cuando la de los hidratos de carbono y las grasas es insuficiente y mejorar el sistema inmunológico entre otros.
Por tanto, en el momento que tenemos una carencia de proteínas, podemos notar multitud de signos; fatiga, cansancio, caída del cabello, hormigueo en las manos y los pies, anemia, infecciones, incluso puede acarrear problemas en el sistema cardiovascular.
Por ello, veamos con detalle esos síntomas y cómo remediarlos:
- Cansancio y hambre constante. En una dieta falta de proteínas el cuerpo no tiene sensación de saciedad y aparece el hambre a todas horas. Una alimentación rica en proteínas en las que incluyamos legumbres y pescados como las sardinas o el bonito aumentará la energía y generará una mayor sensación de saciedad.
- Caída del cabello. Es uno de los signos más comunes en las dietas bajas en proteínas. Su carencia hace que se detenga el crecimiento del cabello y por tanto se cae y luce un aspecto menos saludable. Los huevos, las zanahorias (por sus betacarotenos) y las carnes son un gran aliado par combatirlo.
- Enferman con facilidad. El sistema inmune necesita proteínas para funcionar, si no dispone de éstas no puede actuar contra los virus y bacterias y aparecen los resfriados entre otras afecciones. Los quesos también son una gran fuente de proteína.
- Incapaz de perder peso. Está demostrado que en las dietas para perder peso es fundamental la ingesta de proteínas ya que tardan más en metabolizarse y digerirse, por lo que necesitan más calorías para ser procesadas.
¿Tienes alguno de estos síntomas? Si es así, cambia tus hábitos alimenticios y dale a tu cuerpo un extra de proteínas con todos estos alimentos.
¡Aumentará tu bienestar notablemente!