Ya queda menos para despedirnos del frío y dar la bienvenida al esperado verano. Muy pronto sustituiremos nuestra ropa de abrigo por la de verano y disfrutaremos de los primeros rayos del sol que nos trae la época estival.
Probablemente debido al estrés, los malos hábitos alimenticios, el cansancio… no tengamos la piel en su mejor momento y más de uno desearía lucir bronceado hoy mismo. Pero es importante ser precavidos y no exponer nuestra piel al sol sin protección ni abusar de los autobronceadores o rayos UVA.
Vamos a dar varios trucos para disfrutar del sol con precaución y sin poner en riesgo nuestra salud para lucir una piel perfecta este verano. Aplicar protección el primer día de playa no es suficiente para que nuestra piel no sufra, así que seamos previsores y preparemos nuestra piel para las primeras exposiciones solares. ¡Toma nota!
Exfoliar la piel antes de tomar el sol
En primer lugar, hay que exfoliar bien la piel. Eliminemos todas las impurezas para que absorba mejor los tratamientos que debemos aplicar posteriormente para preparar nuestra piel para el verano. Nosotros recomendamos el exfoliante de cereza con huesos de aceituna o el exfoliante de AOVE, que además de su fácil aplicación, deja una piel muy suave y hidratada. Para aquellos que tengan una piel un poco más grasa, es preferible utilizar el jabón artesano de higo y trigo.
Y para mayor comodidad de aplicación y unos mejores resultados, se puede masajear la zona con el producto elegido con la ayuda de la esponja exfoliante de hueso de aceitunas, que no sólo reactivará la renovación celular de tu piel, sino que además estimula la circulación sanguínea y permite que la piel se oxigene y respire mejor.
Hidratación de la piel
Después de exfoliar toca hidratar, y nada mejor que un hidratante como el body butter de karité, aove y cereza o la versión clásica de crema hidratante con aove o incluso con miel y aove para los que prefieran un olor más intenso.
Para las pieles muy secas, es mejor la regeneradora intensiva con AOVE, Aloe Vera y Cera de Abejas Natural, que además puede servirnos también como after sun en el caso de tener una piel muy castigada. No obstante, para pieles normales es preferible el after sun con aove porque es menos untuosa y se absorbe con más facilidad.
Alimentación rica en vitaminas y antioxidantes
Y por supuesto no hay que olvidar la alimentación. Para lucir una piel perfecta hay que cuidarse por fuera y por dentro. Elegir alimentos que sean ricos en carotenos como la zanahoria o el tomate, que los puedes encontrar en multitud de platos. El tomate lo puedes tomar al natural o para desayunar con unas tostadas de mermelada de tomate, o si prefieres para cenar con una ensalada con vinagre de pulpa de tomate. La zanahoria, también la puedes encontrar en mermelada para acompañar platos salados si quieres alternarlo con zanahorias crudas.
Y cómo no, incorporar a nuestra dieta alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes como los que encontramos en el Aceite de Oliva Virgen Extra y en los pescados como el bonito del norte, los filetes de anchoas del Cantábrico o las sardinillas.
De esta manera, estaremos preparados para enfrentarnos al sol de forma saludable. Así que empieza ya a preparar tu piel para exponerte al sol porque… ¡Comienza la cuenta atrás!