Visitamos la Oleoteca La Chinata situada en el Centro Comercial Plaza Norte 2, en Madrid, que fue inaugurada en mayo de 2015 y que recientemente ha cumplido tres años
Detrás de su éxito está Alfredo Sacristán, un emprendedor procedente de San Vicente de Arévalo, una localidad abulense, y que reside en Madrid desde hace 18 años. Alfredo tiene un gran bagaje profesional en diferentes sectores, lo que le permitió tener una visión de negocio que decidió enfocar a un nuevo reto profesional; ser propietario de una Oleoteca La Chinata. Pero Alfredo no está solo, trabaja de forma conjunta con su hermana, de la que asegura “hace que todo sea más fácil y a la vez posible”.
Curiosamente conoció La Chinata porque tuvo un negocio frente a una de las Oleotecas La Chinata en Madrid: “Ése fue mi primer contacto, donde la conocí de manera muy superficial, sin probar los productos ni conocer toda su gama”, señala. Y más adelante le ofrecieron trabajar en otra de las tiendas y fue donde surgió la chispa: “Fue donde conocí de lleno los productos, la marca y su filosofía”, asiente.
Una de las cosas que más sorprende a Alfredo de La Chinata es la evolución de la marca y su diversificación: “Lo que en generaciones anteriores era solo Aceite, ahora es una gama de más de 200 referencias, todas ellas de la más alta calidad (buque insignia de la marca)”.
Por otra parte, reconoce que al principio haber conocido la marca de una forma superficial y que “pasara desapercibida durante mucho tiempo” le ha enseñado a cómo llegar a los clientes que entran por primera vez en La Chinata: “Trato de transmitir la esencia de la marca de manera dinámica y a la vez directa para delizarlos”.
La ventaja principal de estar ubicado en un Centro Comercial es que te aporta un mayor flujo de público
Alfredo recuerda cuándo probó los productos por primera vez: “Me di cuenta de lo buena que era la marca, además siempre tiene novedades y de la más alta calidad, sin la cual nada sería posible”.
Él comenzó a trabajar en una de las Oleotecas y a raíz de ahí le ofrecieron la oportunidad de ser socio principal de su propia tienda: “En ese momento el conocimiento que tenía de la marca ya era mucho mayor, lo que hizo que después de pensar los pros y los contras, decidiese aceptar el reto y tres años después puedo decir que mereció la pena todo el esfuerzo”, apunta.
En cuanto al mercado gourmet, cada vez hay más establecimientos dedicados a este sector, pero Alfredo tiene clara la ventaja competitiva de La Chinata: “La imagen que tiene es un gran atractivo, pero sin duda lo que la hace diferente es la diversidad de productos y su relación calidad/precio, hace que los clientes se sorprendan y sean fieles”, afirma.
Lo que hace diferente a La Chinata de otros establecimientos gourmet es la diversidad de productos y su relación calidad/precio
“Muchos de nuestros clientes nos conocen por regalos que han recibido de la marca, hasta el punto de buscar después la tienda para seguir consumiendo estos mismos productos”, explica.
Con ello, destaca su relación calidad y precio y añade: “La gente identifica ‘alta calidad’ con ‘muy caro’, y las marcas de alta gama contribuyen a que este pensamiento se alance en los consumidores, pero La Chinata cambia esta percepción y cuando conocen nuestros productos se dan cuenta de que no es necesario invertir mucho dinero para disfrutar de los placeres que aportan productos de alta calidad”.
Una de las particularidades de La Oleoteca la Chinata en Plaza Norte 2 es su ubicación en un Centro Comercial: “La ventaja principal es que te aporta sin duda un mayor flujo de público, pero también lleva implícito otras cosas no tan atractivas como son los costes (alquiler, marketing, publicidad…etc.) y las obligaciones que se asumen, sobre todo en el tema de horarios, aunque estos mismos horarios hacen que llegue a un público mucho más amplio”.
Y tras tres años al mando de la Oleoteca La Chinata en Plaza Norte 2, Alfredo asegura que lo que más valoran sus clientes de los productos La Chinata en cuanto a la cosmética lo describiría en “efcacia” y en cuanto a gourmet en “momentos de placer”.
